Cinco razones de la renuncia de Federer al Roland Garros

Manuel Vargas | @MA_Vargas7

Roger Federer comunicó por medio de su página web oficial que no asistiría al Roland Garros de 2017. Luego un comienzo realmente mágico de temporada, en la que se coronó campeón en el Abierto de Australia, en Indian Wells y Miami, su renuncia a participar tierra batida y, por segundo año consecutivo, en el Grand Slam francés, deja conmocionado al mundo del tenis.

Aunque Federer dio varios motivos en su comunicado, prolongar su estancia en el circuito o prepararse mejor para la temporada en hierba pueden ser algunas de las causas principales de su ausencia.

Alargar su carrera

Esta puede ser la razón principal de su renuncia al Roland Garros. A sus 35 años, Federer se mantiene en un gran estado de forma y tiene un hambre insaciables por seguir ganando al más alto nivel; pero por edad participar en distintos torneos tan seguidos podría ser contraproducente, restándole así años de permanencia en la élite.

Saltarse la temporada de tierra batida lo ayudará a prepararse mejor para futuros torneos en otras superficies. Esto más entrenamiento y descanso bien programado harán que su cuerpo este mejor adaptado a las altas exigencias que demanda un deporte como el tenis por lo que queda de temporada y algunas otras más.

Cambios constantes de superficie

El helvético jugó su último torneo en pista dura, de hecho esa en esa superficie donde se ha desempeñado en esta campaña. Federer es un tenista experimentado capaz de explotar sus habilidades en cualquier pista, pero en arcilla le cuesta un poco más ajustarse.

Venir de pista dura donde la velocidad es la seña, para acomodarse al esfuerzo que supone jugar en tierra batida puede perjudicarlo; más con los torneos de hierba y de pista rápida que se asoman al horizonte. Por eso esta razón se une a la anterior, y para alargar su carrera debería evitar los cambios radicales de superficie.       

Falta de preparación en arcilla

Nadal fue preguntado por la razón de que Federer no participara en Roland Garros y comentó: «Si no ha jugado ningún torneo antes del Abierto de Francia, es normal que se lo salte, ¿no?», el español dio en el clavo.

Pese a que Federer ha ganado torneos en tierra batida, el Abierto de Francia en 2009 entre ellos, esta campaña decidió no participar en ningún Masters de esta superficie, descartando jugar en Madrid y Roma, dejando solo marcado el Grand Slam francés como la única competencia en la que participaría de arcilla. El suizo habrá meditado y decidido con su equipo de trabajo que no tenía mucho sentido centrarse a entrenar para una sola competencia, algo arriesgado que podría causarle una lesión, por eso eligió dar un paso al costado y concentrarse en practicar para los torneo de césped y de pista dura.

Enfocarse en Wimbledon y la gira de hierba

La hierba es una de las superficies donde toda la calidad de Federer explota en su máximo potencial. Su exquisito golpeo, su técnica depurada y sus movimientos sublimes se adecuan perfectamente a este tipo de pista, eso juega a favor de su decisión de saltarse la temporada de arcilla y preparar su cuerpo para la hierba.

Federer no ha jugado desde que batió a Nadal en la final de Miami, el 2 de abril, y reaparecerá el próximo 12 de junio en el torneo de Stuttgart; luego de allí jugará otro torneo de hierba en Halle, completando así su preparación para su gran reto: Wimbledon. El Grand Slam británico, que ha ganado siete veces, es su objetivo y quiere encadenar su gran comienzo de año en pista dura con buenas actuaciones en césped.  

Gran estado de forma de Nadal y otros tenistas

No asistir a otros torneos en arcilla priva al suizo de prepararse para el Roland Garros, pero también le habrá dado la oportunidad de observar a otros grandes tenistas que han destacado bastante, sobre todo su gran rival y amigo Rafael Nadal.

El balear ha sido un verdadero huracán en tierra batida, encadenando victorias en Montecarlo, Barcelona y ahora Madrid. Sus grandes actuaciones lo colocan como favorito para llevarse el torneo de Roma y también para obtener su décimo título en Roland Garros. Enfrentarse a un jugador de ese nivel; más otros tenistas que en arcilla están dando buenas actuaciones como Thiem, Cuevas, Zverev, entre otros… hacen que la poca preparación de Federer, combinado con el alto nivel de estos competidores haga poco probable que el helvético destaque en esa superficie.  

Aunque Federer estuvo entrenando algunos días para el Roland Garros vio que no sería suficiente y declinó participar en el torneo; sin embargo no descarta volver a jugar el próximo año la temporada de polvo de ladrillo. Por ahora los aficionados franceses se perderán la presencia del ídolo suizo, peor no pierden las esperanzas de que la campaña que viene vuelva a desperdigar su magia en tierras galas.     

Source: Meridiano

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